sábado, 21 de julio de 2018

Las locuras de emperador

Por Daniel Ontiveros

Tal vez solo quieran sembrar el miedo, alborotar el gallinero, es venganza porque perdieron en Jalisco. Pero está sucediendo algo preocupante.

Con la lógica de que Andrés Manuel López Obrador esté colocando a los candidatos perdedores como los coordinadores entre el gobernador y la federación, y son ellos quienes conocen a la perfección las necesidades en el estado y serán oposición responsable, ayudarán al gobierno estatal a hacer más efectivo el presupuesto que otorga la Federación, y además pueden ser los próximos candidatos en cada estado.

Pero viéndolo de otro modo, también es una imposición de sus candidatos que perdieron y ahora tendrán más poder que el propio gobernador, porque son los que dirán a dónde se destinan los recursos federales que son más del 70% de lo que dispone cada estado, que se supone es libre y soberano.

En el caso concreto de Jalisco, el coordinador será Carlos Lomelí, quien tendrá que relacionarse con Enrique Alfaro. Alfaro, al parecer la ver el panorama que se venía, se deslindó de Movimiento Ciudadano y anunció que está buscando el contacto con el próximo presidente de México, para llevar la fiesta en paz.

Y hay opiniones encontradas, a favor y en contra, el problema radica en que la mayoría de las personas ignora cómo funcionan los estados, y por qué a este país se le llama Estados Unidos Mexicanos, y por qué es una Federación, donde el Gobernador y el congreso local, para bien o para mal, se las arreglan para disponer del dinero que le otorga la federación a cómo considere necesario, no para que se le imponga un coordinador y este le diga como Bartola, ahí te van estos dos pesos, y paga el teléfono y la luz.

Tal vez cause preocupación, porque esta modalidad de gobierno nunca se había implementado en el país, empezando porque nunca había estado la izquierda en el poder (tal vez disfrazada de PRI), pero en una versión más pura, nunca.

Porque también la mayoría cree, que Andrés Manuel va a arreglar al país mágicamente, y ya se le está exigiendo que cumpla sus promesas, y todavía ni siquiera llega al poder. Desde el 2 de julio, yo no veo un cambio en las personas, yo no veo que ya no le den mochadas a los policías, no veo que le cedan el paso a los peatones, que no se pasen el alto, que se pongan casco, etcétera, etcétera, porque el cambio empieza desde uno mismo, sino de nada servirá que haya ganado este presidente, y el ejemplo de austeridad y honestidad servirán de nada.

Ahora les pregunto algo ¿qué hubiera pasado si el INE en lugar de multar a Morena por el fideicomiso del sismo, hubiera multado a otro partido?, allí sí hubieran sido válidos los reclamos de que ese partido está lleno de corruptos y el INE sí puede sancionarlo, pero en este caso, parece que en Morena no existe la más mínima corrupción.

Si este grupo en el poder se siente intocable y que ellos tienen la verdad absoluta, comenzaremos a ver reformas a la Constitución que nos lleven a una dictadura disfrazada de república amorosa. A eso, es a lo que le tengo miedo.

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