Dos empresas de transporte son la que cubren la ruta Guadalajara-Villas Andalucía, y no se dan abasto.
Hasta el tope
Las horas pico para entrar o salir de trabajar para los que viven en Villas de Andalucía o el Faro, que tienen que trabajar o estudiar en Guadalajara se convierten en un calvario ante la saturación del servicio. Se puede llegar a esperar hasta una hora para que pase un camión con espacio disponible.
La empresa de El Salto, que va de la Central Vieja de Guadalajara, pasa por avenida Revolución, llega a la Central Nueva y tiene como destino Villas y El Faro, no da abasto a la cantidad de personas que tienen que viajar al entrar o salir a trabajar. Llega el punto en que las personas van pegadas a las puertas porque no cabe otra alma en el camión.
La incomidad es lo de menos, sino el riesgo de algún accidente al circular con exceso de pasaje, ya que pasando de la Central Nueva todo es carretera.
La otra empresa que cubre es Camiones de Oriente, pero esta cuando llega a Villas es hasta la glorieta, y si viene de Guadalajara en la central nueva no se detienen a subir pasaje, dejando a las personas con una sola opción.
Diseño obsoleto
El plan es que la ruta hasta Zapotlanejo se convierta en urbana, pero de aquí hasta ese entonces, los usuarios del transporte se deben conformar con lo que hay: pocos camiones que salen en intervalos de hasta 40 minutos, con diseños totalmente obsoletos para el servicio.
El transcurso de toda la ruta es de paradas continuas, y algunos autobúses (sobre todo de Oriente) solo tienen puerta delantera, y no tienen los pasamanos que son necesarios para que los que viajan de a pie se puedan sostener, ya que lo tienen que hacer en un pasillo estrecho, agarrándose de los porta equipajes.
Con el ingreso de nuevas rutas se espera que al menos los camiones viajen más vacíos, pero no se ve fecha de cuando vaya a suceder.
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