miércoles, 17 de agosto de 2016

Cuando Andalucía se convirtió en Villa Malandros

Un fraccionamiento que fue asentado donde hasta hace pocos años eran terrenos de siembra, trajo grandes cambios al entorno.

Villas de Andalucía, se instaló sobre la carretera libre de Guadalajara a Zapotlanejo, en la desviación hacia Puente Grande. Está edificado sobre territorio de Juanacatlán, y cercano a los límites entre Zapotlanejo y Tonalá.

Miles de casas de interés social fueron construidas. Ahora personas de los municipios de la zona metropolitana y Zapotlanejo, han servido de arrancador para las economías de Puente Grande y La Laja.

Entrar al fraccionamiento, es un mundo con todos los servicios de casas que se han convertido en carnicerías, abarrotes, papelerías. Existe un tianguis los domingos, que también surte de artículos y comida, tanto a Villas como a El Faro, un fraccionamiento contiguo.

El lado oscuro

En un recorrido que dimos a las 12 del día, un domingo, pudimos observar que ya existen paredes grafiteadas, jóvenes que se drogan en las esquinas de los cotos, a plena luz del día y a solo una cuadra del tianguis.

Una sección del fraccionamiento ha sido vandalizada, casas que están deshabitadas tienen los vidrios rotos. En varias viviendas existen anuncios por parte del gobierno de Juanacatlán del programa Vecinos en Alerta, y tiene anuncios de los números de emergencia en varios puntos.

Varias personas que fueron cuestionadas acerca de la seguridad en el lugar, mencionan que es constante ver pasar a gente extraña, por lo que han tenido que reforzar la seguridad de sus casas, levantado alambrado, barrotes en las puertas, ventanas y patios.

Pero el fraccionamiento no es el único afectado por los malandrines que se alojan allí. Los poblados cercanos como Puente Grande, La Laja y La Mezquitera, son "zopiloteados" por estos malandrines. Robos han existido, pero ya no se sabe a ciencia cierta de donde provinenen los ladrones.

Las riñas dentro del fraccionamiento son constantes, y la Policía de Juanacatlán realiza rondines a todas horas.

En resumen de cuentas, entrar a estos dos fraccionamientoa es similar a cualquier colonia de Guadalajara, el temor de ser víctima de la delincuencia es la constante, un problema que está saliendo del alamabrado que delimita el fraccionamiento de Villas.

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