Hace unos días, como ya es costumbre en Zapotlanejo, una banda de narcotizadores tiene como víctimas a los paisanos que visitan a su familia en México, los drogan y les quitan todo su dinero.
Esta ocasión fue cerca de El Saucillo. A las 6 de la mañana, llegó una persona golpeada, con rastros de sangre, diciendo que venía en un carro, y aún en movimiento lo aventaron a media carretera.
Al parecer solamente lo habían asaltado, pero no, el era una víctima más de los narcotizadores.
Su nombre era Rafael, de aproximadamente 35 años de edad, vive en Morelia, recién había llegado al aeropuerto de Guadalajara, proveniente de los Estados Unidos, y se dirigía a su tierra natal.
Cuando se encontraba en la Central Camionera, una persona le comenzó a hacer plática, a ganarse su confianza, diciéndole que le podían llevar ya que ellos también tenían el mismo rumbo.
Rafael les tomó la palabra y se subió al vehículo. En el trayecto, le dieron a tomar un Red Bull y una galleta, no lo comió por completo (tal vez por eso no quedó totalmente inconsciente), y de ahí solo supo que lo aventaron del carro donde lo trasladaban.
Llegó a una gasolinera que se encuentra en Coyotes, donde estuvo desde la madrugada hasta alrededor de las 9 de la mañana, ya que se encontraba desorientado, y aunque sus familiares ya venían a recogerlo desde Morelia, al menos el trayecto sería de 4 horas.
En un momento dado, Rafael comenzó a caminar sin rumbo sobre la orilla de la carretera hacia Tototlán, la policía tuvo que intervenir, y es de reconocer que en menos de 5 minutos la patrulla ya lo estaba atendiendo. Unos minutos después llegó una ambulancia de la Cruz Roja, quien comenzó a revisarlo y lo trasladó a sus instalaciones.
Unos boletos de avión, un pasaporte con manchas de sangre, fue lo único que le dejaron en su poder, ya que su dinero y demás pertenencia esta banda se los arrebató.
No es la primera, ni la última vez que ocurrirá esto, pero una advertencia si viene de Estados Unidos y se le acerca una persona en la central camionera y le quiere dar un aventón, Ignóralos por completo y acércate a una autoridad, y esperemos sean detenidos estos ladrones, que al menos en Zapotlanejo, han dejado a medio centenar de víctimas abandonadas en la carretera.
Esta vez Rafael tuvo suerte, ya que de madrugada y con el terrible frío se que siente, pudo ser diferente la historia de haber quedado totalmente inconsciente a la intemperie.
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