Cuando se meten las cuatro patas al mismo tiempo

Jura y perjura el alcalde que para agosto ya estará en funcionamiento el nuevo centro universitario de la UdeG en Zapotlanejo.

Por fin anunció la Universidad de Guadalajara la donación por parte del ayuntamiento de Zapotlanejo de 52 hectáreas para la construcción de un centro universitario en territorio tecueje, por el rumbo de Matatlán.

Hasta ahí todo va bien, incluso las cláusulas que los regidores panistas lograron colar en la donación del terreno, que si para el 2015 no hay nada construido, el terreno se regresa al municipio.

Ahora la competencia de recursos es con el Centro Universitario de Tonalá que tiene atorada su construcción por problemas legales con el terreno, mientras las clases se dan en diferentes sedes provisionales, lo que también quiere que se haga en Zapotlanejo el Güero Pulido, para amarrar el proyecto y no quedar mal.

Ya presumió que va a estar la carrera de Medicina, y el proyecto sea incluyente, dícese que esté abierto para las personas con alguna discapacidad.

Pero como dicen, al pueblo pan y circo, y no es para menos, porque la razón del alcalde y de sus asesores no da para mucho, primero porque quiere que en agosto ya empiecen las clases en Zapotlanejo, cuando los trámites de registro para este próximo calendario ya están cerradas.

La otra es que quiere traerse Medicina a Zapotlanejo, en una carrera por demás saturada y que los municipios siguen pidiendo, a sabiendas de que las carreras tradicionales ya no tienen futuro y menos en Zapotlanejo, donde no existen empresas para trabajar, que es un punto que debería estar a la par. De qué sirve generar muy buenos egresados de Zapotlanejo, como lo dice él, para que no emigren, si cuando salgan de estudiar en su tierra no encuentran fuentes de trabajo y solo se retrasa el mismo destino, que el nuevo ingeniero o licenciado se vaya a vivir a otro lugar donde haya trabajo.

Es muy bonito promete y hablar cosas, pero antes debe estar bien sustentado, y parece que al alcalde le gana la emoción, y promete y dice cosas a diestra y siniestra que quedan muy lejanas a la realidad.

No es pesimismo o llevar la contraria al actual ayuntamiento, que mejor que exista una segunda universidad en el municipio, que nunca lo ha querido reconocer el propio alcalde, porque sigue diciendo que en Zapotlanejo se necesita una escuela de educación superior, a sabiendas que desde hace 5 años hay un Instituto Tecnológico con varias carreras, que ya lleva varias generaciones de egresados, que tienen el problema de no encontrar trabajo, y tal vez sería mejor primero traer empresas generadores de empleo, a traer escuelas que produzcan gente que no va a tener donde trabajar aquí, es como comprar llantas si todavía ni siquiera tenemos carros.

En fin, el proyecto del centro universitario se queda corto a lo que necesita el municipio, que debe tomar en cuenta todos los factores que significarían crear un centro universitario en esa zona, y las implicaciones de población y nuevos servicios que demandaría, además de todo lo que ya expusimos.