martes, 30 de octubre de 2012

A 150 el kilo de carne

Zapotlanejo, Jal.- La sequía que afectó el año pasado a todo el país, provocó una escasez generalizada de granos, tanto para consumo humano, como para la ganadería, disparando los precios y provocando que fuera más difícil mantener al ganado vivo.

Ya con la falta de agua presente, y con los alimentos por las nubes, cientos de miles de cabezas de ganado fallecieron, y algunos ganaderos optaron por vender muy barato con tal de no ver morir a sus animales de hambre y dedicarse a otra cosa para sobrevivir.

Este año, los resultados de esa sequía se están viviendo, ya que la mayoría de las carnicerías en Zapotlanejo venden el kilo de carne entre los 90 pesos, y para ellos esta crisis se va agudizar aún más.

Hace quince días en la carnicería 3 Hermanos Ganaderos vendían el kilo de carne de res a 65 pesos, pero ha sido tan difícil el poder encontrar carne de vaca, que es la que ellos venden (ya que aseguran es más limpia que la de toro, porque esta trae muchos químicos), en tan solo estas dos últimas semanas de octubre ha subido el precio a 85 pesos, y temen que al cierre del 2012 sobrepase los 100 pesos por kilo, ya que la mayoría de las carnicerías venden el kilo por arriba de los 90 pesos.

Las causas, aseguran que es por la escasez de ganado y la alta demanda que existe. Tienen que buscar en los ranchitos cercanos a pequeños ganaderos que vendan sus vacas a buen precio, pero es tal la demanda, que llegan gentes de la Zona Metropolitana y les compran la vaca a mejor precio, "y pues a nosotros se nos escoden o de plano nos dicen que ya la vendieron".

En Guadalajara la historia es la misma, los carniceros tienen que idearselas para encontrar la carne más barata que se pueda, para poder mantener los precios lo menos altos posible, pero puede conllevar un riesgo, y es que comiencen a comprar ganado contaminado con tal de vender más barato.

A nivel nacional, la culpa se la echan al Gobierno Federal por no tener programas de apoyo y protección a los ganaderos que realmente los beneficien, y la sequía que afectó al norte del país, incluso hasta los estados del sureste, tomó por sorpresa a todos, ya que la demanda de carne se mantiene pero la oferta que pueden mantener los ganaderos no cubre las necesidades, disparando los precios, como ha ocurrido con el huevo y el frijol, como ejemplos.

También no cabe olvidar, que la especulación y el miedo, como ocurrió con la gripe aviar provocó que el huevo doblara su precio, y nunca más volveremos a ver aquellos días donde el kilo de huevo no pasaba de los 15 pesos.


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