Publicado en El Universal
20 de Diciembre de 2010
El director de la revista Veredicto Popular, Rosario Olán, responsabilizó como sospechosos al director de Seguridad Pública de Cárdenas, Lino Ramos Concepción y el ex alcalde de Cárdenas, Salvador Aquino Almeida
El domicilio del director de la revista Veredicto Popular, Rosario Olán, fue atacada a balazos por desconocidos desde dos vehículos en movimiento.
Los proyectiles disparados desde la calle, impactaron en la pared frontal de la casa del periodista, calle Jaguar número 235, colonia CSAT, en esta cabecera municipal. Al menos cinco balazos también pegaron en un vehículo Chevy que estaba estacionado en la cochera.
Rosario Olán, también autor de la columna política El Verdugo narró que alrededor de las 23.00 horas del sábado, se encontraba con su familia en la sala de su casa, cuando repentinamente se escucharon detonaciones provenientes del exterior que rompieron los cristales de las ventanas.
El ruido provocado por las detonaciones “provocó el pánico entre los niños más pequeños” de su familia, según dejó asentado en la averiguación previa, AP-CAR-E 616/2010 iniciada en la cuarta agencia del Ministerio Público de Cárdenas, ciudad ubicada a unos 48 kilómetros al noroeste de Villahermosa.
Al dar aviso a las autoridades, al lugar llegaron el director de la Policía Municipal Preventiva, Lino Ramos, Ejército Mexicano y la policía ministerial.
El director de Veredicto Popular exigió el esclarecimiento de los hechos, y mencionó como sospechosos principales al director de Seguridad Pública de Cárdenas, Lino Ramos Concepción y el ex alcalde de Cárdenas, Salvador Aquino Almeida.
Comentó que el ataque armado a su casa, ocurrió momentos después de que llegó de ir a buscar a su hijo. Después de cerrar el portón de rejas con el control remoto, al bajar del carro se percató que justo en el portón se habían estacionado un Tsuru blanco y una camioneta Equinox obscura en la cual viajaban varios hombres con rasurado tipo policías o militares.
Los dos vehículos siguieron avanzando lentamente hasta la otra esquina en donde -según testigos presenciales-dieron vuelta y cortaron cartucho. Ya estando de regreso frente a la casa y sin bajarse del vehículo comenzaron a disparar sus armas (R-15) para darse rápidamente a la fuga.
En el rastreo realizado por los agentes policiacos y militares no se encontró casquillo.
“En lo personal – declaró - me he definido como una persona que no está en contra ni a favor del crimen organizado, pues reconozco que para eso están las autoridades correspondientes. De tal suerte que en nuestra revista Veredicto Popular no manejamos la nota roja, sino que le damos prioridad a la nota política”.
Sin embargo “criticamos a todos aquellos funcionarios que valiéndose del poder se hacen ricos de la noche a la mañana y que por azares del destino no son enjuiciados debidamente, como es el caso de Salvador Aquino, ex alcalde de Cárdenas quien en menos de 3 años se convirtió en otro rico de Cárdenas”.
Afirmo no tener enemigos, pero últimamente ha dado seguimiento a la inseguridad que campea en el municipio de Cárdenas, en donde destaca la incapacidad del Director de Seguridad Pública Lino Ramos Concepción, “quien por cierto a pesar de estar enterado a tiempo del atentado no ordenó ningún operativo para localizar a los delincuentes”, acusó.
Desde su columna El verdugo ha señalado que mientras el pueblo de Cárdenas está a merced del hampa, Lino Ramos y su familia se pasea por la ciudad escoltado hasta por 2 patrullas, pues presume que a él nadie lo quita porque el cargo se lo debe al comandante de la 30 zona militar.
De este atentado responsabilizó de lo que pudiera pasarle en lo personal, en lo familiar y en mis bienes al Director de Seguridad Pública Lino Ramos y a Salvador Aquino Almeida, ex alcalde de Cárdenas, “a quienes señalo como principales sospechosos de esta agresión”.
Dijo que con sus comentarios en Veredicto Popular ha lastimado a alguien que ha demostrado que tiene la capacidad de movilización de personal armado o que puede pedir favores a la delincuencia organizada. “Esta persona está desesperada, tanto así que ha optado por la intimidación mediante las armas y eso es peligroso", destacó.
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