Ejército de psicólogos para la Cruz Roja

Frente al rebrote de la influenza, el organismo internacional demanda a sus sedes auxiliar al personal médico por eventuales crisis de estrés.

Publicado en Milenio.com
Mié, 21/10/2009 - 08:35

La Cruz Roja Internacional remitió a todas sus sedes en el mundo –la de México y sus delegaciones ya están enteradas– la instrucción obligatoria de monitorear de forma permanente el estado anímico de su personal remunerado y voluntario, ya que prevé que en los picos más altos por venir del virus de la influenza A /H1N1 y en el manejo y contacto con infectados, el personal de la Cruz Roja “sufra crisis de ansiedad, depresión y altos niveles de estrés”.

Quienes presenten esos síntomas deberán ser asistidos psicológicamente, por lo que también se espera que esa organización se haga de los servicios de todo un ejército de psicólogos, según consta en un documento en el que se establece esa alerta y cuya copia tiene MILENIO.

Bajo el concepto de “Áreas críticas” ante la expansión del referido virus, la Cruz Roja ubica en primer lugar a “la salud física de nuestros voluntarios y personal remunerado. El personal que trabaja en áreas de la salud puede llegar a atender pacientes infectados por el virus de la influenza A/H1N1. El contagio de varios elementos operativos puede a su vez poner en riesgo la capacidad de respuesta de la institución”.

Para hacer frente a ese escenario la Cruz Roja exhortó a sus sedes a garantizar la salud “de nuestros voluntarios; es una prioridad”.

“Y para procurar la salud mental del personal de la Cruz Roja, se habrá de monitorear su estado anímico durante el desarrollo de la contingencia. Y es que durante cualquier desastre nuestro personal puede ser sometido a un estrés intenso, más cuando los mismos voluntarios o sus familias han sido afectados.

“Un voluntario incapaz de manejar sus emociones no se desempeñará de manera eficaz, dificultando el desarrollo de un trabajo en equipo armonioso que es fundamental en tiempo de crisis”, se abunda en el citado documento.

Y se agrega: “Mantener un adecuado monitoreo del estado emocional de nuestro personal. Cuando la delegación no cuente con área de psicología será importante solicitar el apoyo de un psicólogo profesional para dar atención al personal. El área de psicología identificará conductas de riesgo y aplicará técnicas que ayuden a disminuir los niveles de estrés en el personal voluntario y remunerado. Dar atención psicológica al personal que presente signos de ansiedad, depresión, o de alguna psicopatología”.

Adicionalmente a ese monitoreo, la Cruz Roja también ha comenzado a poner atención en las instalaciones y equipos para que estos sean los apropiados a las necesidades que la contingencia demanda.

“Las instalaciones, unidades y equipos que no sean biológicamente seguras constituyen un riesgo para el personal de Cruz Roja y para la misma comunidad a la que atendemos”, se enfatiza.

Estas observaciones que se hacen a nivel mundial y que en la Cruz Roja Mexicana ya se transmitieron a todo su personal, también establecen la necesidad de lograr la bioseguridad de todo el personal, equipos, instalaciones y ambulancias que intervienen durante la contingencia, para brindar una respuesta eficiente y segura a la población.